Akasha es el nombre de la reina de los condenados o madre de los vampiros, en las Crónicas vampíricas, de Anne Rice. Esta vampiresa de 6000 años de antigüedad apareció mucho antes de que alguna pirámide de Egipto fuese construida, ya que proviene de una civilización mucho mas antigua que esta. Permanece junto a su esposo Enkil momificada bajo una de las grandes pirámides de Egipto donde se encuentra una biblioteca inmensa que narra todo sobre el mundo antiguo. Ambos son vigilados por Marius.
Akasha permanece allí hasta que las andanzas de Lestat consiguen llamarle la atención y despierta para unir a este a su plan de exterminar a todos los hombres del planeta, ya que, según ella, y basándose en los registros históricos, los hombres son los culpables de todas las guerras y desdichas del mundo. Pretende dejar enjaulado un hombre cada diez mujeres, con el único fin de usarlo para reproducir la especie. Sus planes son truncados por las Hermanas Pelirrojas, dos vampiras gemelas llamadas Mekare y Maharet, que llevan a cabo una antigua profecía pronunciada por la misma Mekare miles de años atrás.
Historia
Akasha alcanzó el título de Reina de Kemet (Egipto) 4.000 años antes de Cristo, cuando su marido Enkil que ostentaba el puesto de rey la eligió como su esposa. Ella era mucho más dominante que su marido y en su afan de traer la civilización a su reino introdujo la escritura y otras ciencias a Kemet. Otra de sus medidas fue ejercer una fuerte presión sobre las tribus caníbales que poblaban en su reino, infligiendo un severo castigo a todo aquel que no abandonara las prácticas canibales. Esto la hizo muy odiada entre dichas tribus que no querían seguir su camino de civilización.
Cuando las gemelas pelirrojas, Maharet and Mekare (brujas devoradoras de carne humana) fueron capturadas por los ejércitos de Akasha, la vida de Akasha y Enkil dió un vuelco dramático. Akasha obligó a las gemelas a hacer una demostración de sus poderes espirituales, y a pesar de encontrar esa magia fascinante estuvo celosa de su poder y obligó a Khayman a que las violase publicamente. Esto enfureció a los espiritus.
Entonces ocurrió... un asesino aprovecho el desconcierto y asestó puñaladas mortales a ambos, Akasha y Enkil, momento que aprovecho Amel (uno de los espíritus enfurecidos) para introducirse por sus heridas y poseer su cuerpo, dandole inmortalidad y una insaciable sed de sangre, convirtiendola asi en la primera vampiresa. Ella rápidamente salvó a Enkil, convirtiendolo en vampiro también, dandole de beber su sangre.
De este modo fue como comenzó el mito de Akasha y Enkil los cuales de hecho son Osiris e Isis. Esto se debe a que los egipcios en sus mitos y leyendas crearon a Osiris, como Dios de la agricultura y la muerte, Osiris fue asesinado por su homólogo demoníaco Seth. Seth era necesario para establecer la balanza entre el bien y el mal. Sin embargo depués de ser asesinado la esposa de Osiris, Isis la poderosa diosa de la magia y del amor, extendió sus alas sobre el cuerpo ya muerto y le devolvió a la vida. La pareja representa la resurreción para los Egipcios que estaban obsesionados con la vida después de la muerte. Hasta el punto que idealizaron a Akasha y Enkil cuando descubrieron que Akasha devolvió a la vida a Enkil.
Seis meses después, Akasha convirtió a Khayman en vampiro, en contra a sus deseos, lo cual lo hizo enfurecer.
Ella decidió castigar a Maharet y Mekare ejecutandolas, pero después de ser convertidas en vampiros por Khayman como venganza, su única opción fue separarlas, pués temía que si las mataba eso podría afectarla o dañarla de alguna forma.
Esto comenzó un largo linaje de vampiros a lo largo del mundo, de acuerdo a las novelas de Anne Rice; los vampiros trataban a Enkil y Akasha como sus dioses. Pasaron los siglos y la necesidad de sangre del Rey y la Reina de los vampiros cada vez era menor y se iban fortaleciendo cada vez más. Su piel se endurecio como el mármol y poco a poco su necesidad de moverse era menor. Se convirtieron en 'aquellos a los cuales había que proteger'. Akasha y Enkil una vez transformados del todo en estatuas vivientes empezaron a ser protegidos por los vampiros más antiguos que hacían de sus guardianes, los cuales les mantuvieron a salvo hasta el primer siglo antes de Cristo cuando sus protectores trataron de asesinarlos dejandolos al aire libre para que los rayos del Sol les abrasasen. Todos los jovenes vampiros murieron a consecuencia de esto, pues cualquier daño que sufrieran Akasha y Enkil lo sufrirían todos los vampiros, los únicos que sobrevivieron fueron los vampiros más antiguos y aun asi sufrieron grandes quemaduras. Akasha y Enkil no sufrieron nigún tipo de daño al ser expuestos a la luz del Sol. De esto aprendieron que si los reyes sufrían daño alguno los principales perjudicados serían los vampiros, ya que les repercutiría directamente. Cuando Marius uno de los vampiros más longevos y poderosos supo de su existencia, robó las estatuas y se convirtió en su protector por aproximadamente 2.000 años
Akasha permanece allí hasta que las andanzas de Lestat consiguen llamarle la atención y despierta para unir a este a su plan de exterminar a todos los hombres del planeta, ya que, según ella, y basándose en los registros históricos, los hombres son los culpables de todas las guerras y desdichas del mundo. Pretende dejar enjaulado un hombre cada diez mujeres, con el único fin de usarlo para reproducir la especie. Sus planes son truncados por las Hermanas Pelirrojas, dos vampiras gemelas llamadas Mekare y Maharet, que llevan a cabo una antigua profecía pronunciada por la misma Mekare miles de años atrás.
Historia
Akasha alcanzó el título de Reina de Kemet (Egipto) 4.000 años antes de Cristo, cuando su marido Enkil que ostentaba el puesto de rey la eligió como su esposa. Ella era mucho más dominante que su marido y en su afan de traer la civilización a su reino introdujo la escritura y otras ciencias a Kemet. Otra de sus medidas fue ejercer una fuerte presión sobre las tribus caníbales que poblaban en su reino, infligiendo un severo castigo a todo aquel que no abandonara las prácticas canibales. Esto la hizo muy odiada entre dichas tribus que no querían seguir su camino de civilización.
Cuando las gemelas pelirrojas, Maharet and Mekare (brujas devoradoras de carne humana) fueron capturadas por los ejércitos de Akasha, la vida de Akasha y Enkil dió un vuelco dramático. Akasha obligó a las gemelas a hacer una demostración de sus poderes espirituales, y a pesar de encontrar esa magia fascinante estuvo celosa de su poder y obligó a Khayman a que las violase publicamente. Esto enfureció a los espiritus.
Entonces ocurrió... un asesino aprovecho el desconcierto y asestó puñaladas mortales a ambos, Akasha y Enkil, momento que aprovecho Amel (uno de los espíritus enfurecidos) para introducirse por sus heridas y poseer su cuerpo, dandole inmortalidad y una insaciable sed de sangre, convirtiendola asi en la primera vampiresa. Ella rápidamente salvó a Enkil, convirtiendolo en vampiro también, dandole de beber su sangre.
De este modo fue como comenzó el mito de Akasha y Enkil los cuales de hecho son Osiris e Isis. Esto se debe a que los egipcios en sus mitos y leyendas crearon a Osiris, como Dios de la agricultura y la muerte, Osiris fue asesinado por su homólogo demoníaco Seth. Seth era necesario para establecer la balanza entre el bien y el mal. Sin embargo depués de ser asesinado la esposa de Osiris, Isis la poderosa diosa de la magia y del amor, extendió sus alas sobre el cuerpo ya muerto y le devolvió a la vida. La pareja representa la resurreción para los Egipcios que estaban obsesionados con la vida después de la muerte. Hasta el punto que idealizaron a Akasha y Enkil cuando descubrieron que Akasha devolvió a la vida a Enkil.
Seis meses después, Akasha convirtió a Khayman en vampiro, en contra a sus deseos, lo cual lo hizo enfurecer.
Ella decidió castigar a Maharet y Mekare ejecutandolas, pero después de ser convertidas en vampiros por Khayman como venganza, su única opción fue separarlas, pués temía que si las mataba eso podría afectarla o dañarla de alguna forma.
Esto comenzó un largo linaje de vampiros a lo largo del mundo, de acuerdo a las novelas de Anne Rice; los vampiros trataban a Enkil y Akasha como sus dioses. Pasaron los siglos y la necesidad de sangre del Rey y la Reina de los vampiros cada vez era menor y se iban fortaleciendo cada vez más. Su piel se endurecio como el mármol y poco a poco su necesidad de moverse era menor. Se convirtieron en 'aquellos a los cuales había que proteger'. Akasha y Enkil una vez transformados del todo en estatuas vivientes empezaron a ser protegidos por los vampiros más antiguos que hacían de sus guardianes, los cuales les mantuvieron a salvo hasta el primer siglo antes de Cristo cuando sus protectores trataron de asesinarlos dejandolos al aire libre para que los rayos del Sol les abrasasen. Todos los jovenes vampiros murieron a consecuencia de esto, pues cualquier daño que sufrieran Akasha y Enkil lo sufrirían todos los vampiros, los únicos que sobrevivieron fueron los vampiros más antiguos y aun asi sufrieron grandes quemaduras. Akasha y Enkil no sufrieron nigún tipo de daño al ser expuestos a la luz del Sol. De esto aprendieron que si los reyes sufrían daño alguno los principales perjudicados serían los vampiros, ya que les repercutiría directamente. Cuando Marius uno de los vampiros más longevos y poderosos supo de su existencia, robó las estatuas y se convirtió en su protector por aproximadamente 2.000 años
los hombres son los culpables de todas las guerras y desdichas del mundo.
ResponderEliminarque mujer sabia!!!!!!!!!!!!
6mil años???
guau!!! esta hecha una joya esa mujer q envidiaaaaaaaaaaaa
y bue seguire bañandome en sangre a jajjaa
no me la sabia a la historia de akasha!!! gracias por la data!!! me gusto!!!;)
Wow! no conocia la relación de las crónicas vampiricas con la antiguedad y el magnifico egipto...
ResponderEliminarq tengas excelente domingo...
BONNE LUNE !!!
Ya me ha tocado leer algo del material de Anne Rice, y no me habìa tocado ver sus historias desde una perspectiva màs abierta. Gracias por el aporte. Nos vemos en el ocaso.
ResponderEliminarP.D. Gracias por leerme.